Las formas de relacionarnos han cambiado mucho en las últimas décadas, para bien y para mal. Ahora es relativamente fácil conocer (es un decir) a alguien interesante, pero el aumento de las citas en línea también ha reactivado una vieja estafa llamada catfishing.

Muchas organizaciones y usuarios domésticos piensan que debería tratarse a las contraseñas igual que a la ropa interior: cambiarlas regularmente y no compartirlas con nadie. Sin embargo, muchas veces obligar a los usuarios a cambiar las contraseñas cada cierto tiempo no mejora la seguridad, sino que puede tener el efecto contrario.

Nuestro proveedor de servicios de internet nos rastrea cada vez que nos conectamos a la red, lo mismo hacen Google, Microsoft y los sitios de redes sociales como por ejemplo Facebook y X (Twitter). Pero en el caso de estos últimos, por lo menos recibimos algo a cambio: servicios gratuitos más o menos útiles.

Google no es solo un motor de búsqueda, millones de personas utilizamos otros servicios de la compañía todos los días: Gmail, Calendar, Google Drive, Google Translate, entre otros.Y muchos de ellos están integrados entre sí. El calendario está vinculado a Gmail, Gmail a Google Drive, Google Drive a Google Photos, etc.

El phishing es una forma de estafa perpetrada mediante ingeniería social dirigida tanto a usuarios particulares como corporativos El objetivo de los perpetradores es que las víctimas les pongan en bandeja sus datos confidenciales.

Un rootkit es un programa o más a menudo una colección de herramientas de software, que le dan a un actor malintencionado acceso remoto con privilegios y el control sobre un ordenador u otro dispositivo.

Si bien no hay nada que te impida vender tu PC con el contenido de su disco duro intacto, es una pésima idea. Podrías estar dando acceso al nuevo propietario a todos tus archivos y otra información personal. 

Tal vez te registraste en una red social o en cualquier servicio en línea y luego te diste cuenta de que no era lo que esperabas, lo hiciste de forma puntual para un tema en concreto, o simplemente perdiste interés. No eres el único, muchos abandonan sus cuentas por diversos motivos, pero no se molestan en eliminarlas.