Has perdido el teléfono móvil y seguramente estás pensando en las posibles consecuencias: un robo de identidad, tus fotos y vídeos en manos de un desconocido, o el contenido de tus chats de WhatsApp y correos electrónicos en posesión de malvados piratas informáticos que se frotan las manos mientras revisan todo lo que hay almacenado en tu smartphone.