
Qué es un rootkit y cómo intentar eliminarlo

Principales mitos de la seguridad informática

Qué es la suplantación de identidad (Spoofing)

Principales estafas relacionadas con PayPal

Herramientas de Accesibilidad
Las formas de relacionarnos han cambiado mucho en las últimas décadas, para bien y para mal. Ahora es relativamente fácil conocer (es un decir) a alguien interesante, pero el aumento de las citas en línea también ha reactivado una vieja estafa llamada catfishing.
A veces el perpetrador es solo una persona solitaria o llena de complejos que piensa que su verdadera personalidad no es lo suficientemente buena y se inventa otra.
Pero también hay desaprensivos que buscan trolear, estafar o acosar a sus víctimas
Los pedófilos y otros depredadores también pueden hacerse pasar por adolescentes para mantener relaciones con menores.
Aparte de intentar conseguir imágenes o videos de contenido sexual, pueden llegar a convencer a sus objetivos para atraerlos a una cita en persona sin la supervisión de los padres.
Esto puede ser extremadamente peligroso porque podría acabar en abusos sexuales o incluso secuestro.
Estos estafadores tienen su coto de caza principalmente en rincones de Internet, como por ejemplo determinadas salas de chat o páginas de contactos, en busca de personas vulnerables, o con carencias afectivas que buscan que alguien las valore.
También se aprovechan de personas que por el motivo que sea necesitan iniciar desesperadamente una relación.
Pero no hace falta haber sufrido una crisis emocional o estar pasándolo mal, para convertirnos en una víctima potencial.
Utilizando perfiles irresistibles, pueden acercarse a cualquiera en sitios como plataformas de citas en línea o redes sociales.
La única forma en que podemos protegernos de estos embaucadores es conocer sus pautas de comportamiento, ya que su modus operandi puede revelarnos pistas.
Si conoces a alguien en un sitio web de citas o en las redes sociales, desplázate a su perfil de inmediato.
La mayoría de los estafadores tienen perfiles falsos que están bastante logrados para parecer reales.
Puede ser difícil detectar una falsificación, a menos que sepas lo que estás buscando.
Si coinciden dos o más de estos factores, casi seguro que se trata de un estafador.
Si has estado chateando durante cierto tiempo con una persona y os habéis caído de puta madre, es natural que si las circunstancias lo permiten, desees reunirte físicamente para tomar una copa o un café.
O por lo menos, planificar un videochat en línea para conocer mutuamente vuestro aspecto físico y hablar en tiempo real.
Sin embargo, si esta persona parece estar esquivando estas opciones, es hora de considerar muy seriamente la posibilidad de que no sea quien dice ser.
Una característica distintiva de este tipo de personajes es aceptar con entusiasmo una reunión en persona o una videollamada, y luego en el último minuto alegar algún tipo de excusa, como por ejemplo un compromiso laboral o un problema de conexión a Internet.
Apenas podías creer tu suerte cuando iniciaste sesión en tu red social o aplicación de citas y viste a esta modelo digna de una portada en Cosmopolitan persiguiéndote de forma compulsiva.
Después de todo, es demasiado bueno para ser verdad.
Si tu contacto en línea es excepcionalmente atractivo (o atractiva) es posible que la persona real detrás de la cuenta haya sacado la foto de algún banco de imágenes, o de la página web de una agencia de modelos.
Además, ten cuidado con las fotos o imágenes extremadamente profesionales.
Una persona «normal» que pretende darse a conocer en internet, normalmente usará una foto tomada mediante un teléfono móvil o algo similar, no contratará a Mario Testino.
Otra estratagema que le encanta emplear al estafador, es fingir que en su momento llegasteis a ser casi vecinos.
Esto muchas veces es posible gracias a una mala configuración de privacidad en las redes sociales.
Es posible que afirme que vivía a 500 metros de tu casa, o que fuisteis juntos a la escuela secundaria.
No es inusual responder, pensando que te estás poniendo al día con un viejo compañero de clase, o con un vecino al que conocías vagamente, y que se fue hace años a vivir a otra ciudad.
Pero cuando empiezas a hablar, descubres rápidamente que parece no tener ni idea de cómo era el vecindario y que no tenéis amigos ni conocidos en común.
Tampoco recuerda el nombre de aquel profesor que os hizo la vida imposible durante todo un curso.
Si intentas contactar con él, seguramente diga que no tiene una dirección permanente porque su trabajo requiere estar viajando continuamente, o cualquier otra excusa.
Aún no os habéis visto en persona ni salido a cenar, pero tu nuevo amigo en línea te está enviando declaraciones de amor, cartas apasionadas o incluso propuestas de matrimonio.
Es poco probable que alguien afirme que te ama después de dos semanas chateando y sin ni siquiera conocer tu aspecto.
Si estableces un intercambio con alguien en línea, ten mucho cuidado con las solicitudes de dinero u otros favores.
Una cosa es practicar deportes de riesgo y prestar dinero en efectivo a un amigo de confianza, y otra muy distinta es enviárselo a alguien que acabas de conocer por internet.
Intentará manipularte alegando una enfermedad que requiere un ingreso hospitalario que cuesta un ojo de la cara, o algo similar, para que le transfieras dinero.
Otra treta muy común es decir que quiere conocerte en persona y no puede costearse el viaje.
Normalmente, el dinero lo pedirá en determinados formatos como tarjetas de regalo, giros postales o cheques al portador.
Nunca lo solicitará mediante una transferencia bancaria o un ingreso en cuenta.
Si por casualidad se trata de esta (o este) modelo digna (o digno) de una portada en Cosmopolitan, respira hondo, y no corras a la oficina de correos.
Si estás hablando con alguien en línea o por teléfono, presta mucha atención a lo que dice o escribe.
Un estafador intentará ser parco en palabras para que su objetivo hable la mayor parte del tiempo y de esta forma poder recopilar detalles sobre su vida para utilizarlos más adelante.
Hazle preguntas específicas para ver si su relato es coherente, sin llegar a aplicarle el tercer grado, ya que podría tratarse de una persona real con buenas intenciones.
Las respuestas extravagantes son una pista muy valiosa para detectar un fraude: soy técnico especialista en desactivación de artefactos explosivos subacuáticos.
Por supuesto, podría ser verdad (haberlos, haylos) pero no es una profesión muy común, como médico, abogado o mecánico.
Las inusualmente vagas también: por ejemplo, está explicando alguna cosa y, sin venir a cuento, se desvía del tema y acaba contando otra.
Obviamente, si se trata de un viejo conocido, lo más fácil para verificar su identidad es mandarle un correo electrónico o hacer una llamada telefónica.
Y seguramente, aunque haya pasado cierto tiempo, es posible que todavía tengáis amigos y conocidos en común.
Pero si sospechas que alguien que has conocido en línea es en realidad un depredador, puedes hacer una búsqueda inversa de imágenes en Google para ver si las fotos que te ha enviado han sido obtenidas de un banco de datos.
Una vez que hayas determinado de manera razonable que estás tratando con un estafador, corta inmediatamente la comunicación.
No le des la oportunidad de intentar convencerte, mediante argumentos o razonamientos que cambian de manera más o menos sutil en el curso de la conversación.
Cuando las personas no son capaces de responder a una pregunta concreta con un sí o un no y empiezan a divagar, es probable que estén tratando de confundirte.
A continuación, guarda todos los mensajes e imágenes que te haya enviado, por si es necesario presentar una denuncia, y en el caso de las redes sociales, bloquea y denuncia su cuenta.
Facebook tiene un proceso sencillo para denunciar perfiles falsos. En la barra lateral del perfil en cuestión, hay una opción para poder denunciar o bloquear a esta persona
Por su parte, Twitter tiene en su centro de ayuda dos enlaces para denunciar perfiles falsos, ya sean de una empresa o de una cuenta personal.
Ignoro (de verdad) si las páginas de citas online también cuentan con esta opción, pero seguramente sí.
De esta forma, contribuirás en gran medida a que otras personas no caigan en la trampa de estos buitres.
La V edición tendrá lugar el 9 y el 10 de junio en Málaga. En esta
...En apenas un mes, exactamente los días 16 y 17 de junio, dará
...El pasado 24 de abril VirusTotal informaba a sus usuarios de la
...El pasado 18 de abril de 2023, Google informó de 8 vulnerabilidades
...El pasado mes de diciembre de 2022 y enero de 2023, el equipo de
...