Este es un debate que se prolonga desde hace bastantes años. Los expertos en datos han intentado desacreditar el rumor explicando que la personalización de los anuncios se produce gracias a las inmensas cantidades de información personal que se pueden recopilar a partir de historiales de navegación y herramientas de geolocalización.
WordPress es un software de código abierto, fácil de implementar y con potentes funciones utilizado por millones de administradores de sitios web, sin embargo, esta popularidad, lo ha convertido en un objetivo atractivo para los piratas informáticos que buscan portales inseguros con el fin de explotarlos en su beneficio.
Cualquiera puede montar una página web para vender productos y servicios mediante programas de afiliados. Si en un momento dado tecleamos en un navegador ¿Cuál es el mejor antivirus?, veremos muchas reseñas, sobre todo procedentes de sitios que reciben una comisión por ventas.
Independientemente del sistema operativo que estemos utilizando, casi siempre estaremos rodeados de software de código abierto. Los desarrolladores de herramientas bajo licencias propietarias, no han inventado nada.
Al principio, las páginas web se creaban utilizando archivos de texto plano en formato HTML, básicamente eran estáticas y estaban enfocadas principalmente en mostrar solo información sin dar la posibilidad a sus visitantes de interactuar con ellas.
Un programa potencialmente no deseado es una pieza de software que podemos instalar voluntariamente al aceptar los términos y condiciones de un programa gratuito que hemos descargado de Internet. En muchos casos, la información sobre la instalación de los PUP se oculta en los contratos de licencia de usuario o en scripts de instalación confusos.
Somos muchos los que estamos hartos de las contraseñas. Son fáciles de adivinar, difíciles de recordar, y cada vez cuesta más mantenerlas fuera del alcance de los delincuentes. Que sean pirateadas, no solo es culpa de las malas prácticas de quienes las gestionan, sino también de las fugas de datos a que nos tienen acostumbrados algunas plataformas.