Los anuncios masivos e indiscriminados hacen que navegar por algunas páginas web se convierta en una tarea tediosa e irritante. Trucos como reproducir videos automáticamente, insertar secuencias de comandos, e infames ventanas emergentes que aparecen por todas partes, pueden convertir nuestra experiencia en una pesadilla.
La publicidad en páginas web ofrece una alternativa de bajo coste a los medios publicitarios tradicionales.
Normalmente, los propietarios del sitio solo cobran si alguien compra mediante los enlaces insertados.
Por otro lado, no tiene demasiado sentido mostrar anuncios de manera indiscriminada, sin saber nada en absoluto de las personas a quienes van dirigidos.
Por lo tanto, «gracias» a las cookies de seguimiento, la publicidad es mucho más personalizada que hace años.
Las cookies de seguimiento son un tipo especializado de galletas que pueden ser compartidas por más de un sitio web o servicio.
Suelen utilizarse con fines legítimos de marketing y publicidad, pero debido a que contienen el historial de las acciones del usuario en múltiples sitios, pueden explotarse o utilizarse indebidamente para rastrear el comportamiento del usuario.
¿Alguna vez te has preguntado por qué los mismos anuncios te siguen a todas partes?
Mediante el uso de cookies, junto con las secuencias de comandos adecuadas, el anunciante puede obtener información considerable sobre los visitantes del sitio que ha insertado su publicidad.
Con todo esto pueden crear un identificador bastante aproximado del dispositivo para perseguir a la «víctima» por toda la red.
Y si bien la publicidad legitima ya supone un verdadero problema para la privacidad, también existe la fraudulenta y la maliciosa, que puede afectarnos al bolsillo, o llegar a causar estragos en el sistema.
Afortunadamente, los bloqueadores de anuncios pueden paliar en gran medida esos problemas, y hacer que la web sea un poco mejor.
Existe una gran cantidad de extensiones de este tipo para los distintos navegadores.
Unas son mejores que otras, las hay que son spyware, y también existen algunas bastante mediocres.
Nosotros hemos seleccionado dos. Son de código abierto bajo la licencia GPLv3, eficaces, eficientes y trabajan muy bien en tándem.
No se trata solo de un «bloqueador de anuncios» sino que más bien podríamos hablar de un bloqueador de contenido de amplio espectro.
Está disponible para la mayoría de navegadores web (Firefox, Opera, Edge y Chrome) y se caracteriza por un bajo consumo memoria.
Después de su instalación, el comportamiento predeterminado de este complemento es bloquear anuncios, rastreadores y sitios de malware a través de EasyList, EasyPrivacy, Peter Lowe's Blocklist, y Online Malicious URL Blocklist.
También cuenta con su propia lista de filtros.
Además, el modo avanzado permite que «uBO» funcione en modo de denegación predeterminado, lo que hará que todas las solicitudes de red de terceros se bloqueen, a menos que el usuario lo permita.
Muchos sitios que viven de la publicidad, afirman que utilizar este tipo de extensiones es algo parecido a un atraco.
«Los anuncios nos ayudan a cubrir el coste del servidor y permiten ofrecer nuestros contenidos de forma gratuita»
Otros, impiden la entrada a sus sitios web a las personas que utilizan uBlock o similares, con un mensaje que los obliga a desactivarlo.
Pero no caigas en la trampa de creerte algo así: de ningún modo se puede criminalizar el derecho a la privacidad.
Una cosa es que quieran vendernos algo, y otra muy distinta, es que nos rastreen por toda la web.
Privacy Badger es una extensión de privacidad gratuita que se puede instalar en varios navegadores.
Fue creada en 2014 por una organización sin ánimo de lucro llamada Electronic Frontier Fundación.
La extensión es software libre y de código abierto, lo que significa que colaboradores de todo el mundo trabajan para actualizar su código con el fin de mejorar su funcionalidad.
Se puede usar para bloquear rastreadores y otros elementos que invaden la privacidad mientras navegamos por la web.
En lugar de utilizar listas, detecta los rastreadores automáticamente en función de su comportamiento.
A diferencia de las extensiones tradicionales, Privacy Badger no bloquea los anuncios a menos que nos estén rastreando; de hecho, uno de sus objetivos es intentar incentivar a los anunciantes para que adopten mejores prácticas de privacidad.
