Según algunos, cuando aceptas los términos de servicio de TikTok, le estás entregando a la multinacional china ByteDance un clon de tu dispositivo. Pero es bastante exagerado: los problemas de privacidad de esta compañía asiática, son endémicos en toda la industria de las redes sociales.
En lugar de hacer de TikTok un chivo expiatorio, los gobiernos deberían regular mejor la industria en su conjunto, para proteger la información privada de sus ciudadanos.
Sin embargo, la mayoría permite a las grandes empresas tecnológicas estadounidenses explotar la información de las personas para obtener beneficios.
Por lo tanto, interactuar en TikTok no es más ni menos privado que hacerlo en X, Google, Microsoft, o Facebook.
Todas las redes sociales recopilan mucha información
- Información sobre el contenido visualizado y durante cuánto tiempo se visualiza.
- El contenido de cada mensaje que se envía a través de la aplicación.
- El país desde el que se accede a la aplicación.
- Contactos de otras redes sociales.
- Contenido generado por el propio usuario.
- Los contactos del teléfono.
- La dirección IP.
- El tipo de dispositivo.
Incluso si no tenemos cuenta en una red social, aún pueden rastrearnos.
Cuando una página web coloca un botón de cualquier red social, estas plataformas pueden recopilar datos de los visitantes, sin necesidad de que hagan clic en ellos.
Eso lo hacen incrustando píxeles de seguimiento.
Entre otras cosas, los píxeles de seguimiento proporcionan a las empresas información sobre el alcance de las campañas de marketing, lo que les permite optimizar sus estrategias de ventas.
Y en este sentido, los chinos no han inventado la rueda.
Las mismas herramientas son utilizadas por gigantes tecnológicos estadounidenses, como Meta, matriz de Facebook, Yahoo, y Google.
Y posiblemente a una escala mucho mayor.
¿Nuestros datos van a parar a China?
Dado que el gobierno chino disfruta de una influencia significativa sobre las empresas bajo su jurisdicción, la teoría dice que ByteDance, y, por lo tanto, indirectamente, TikTok, podría verse obligado a cooperar.
Pero la conexión entre la popular aplicación y el Partido Comunista de China solamente es una mera especulación.
Nosotros somos de la opinión de que el gobierno chino no necesita confiar en TikTok para obtener información personal de los usuarios occidentales.
Seguramente les sería más fácil adquirirla a los corredores de datos, (o a empresas turbias y no reguladas) que se especializan en comprar y vender este tipo de cosas.
Si bien Estados Unidos se distingue de la República Popular China por su compromiso con la democracia, seguramente no ganaría el Nobel de la privacidad.
Nosotros desconocemos la capacidad de la NSA para exigir datos a las empresas estadounidenses.
Pero la Sección 702 de la Foreign Intelligence Surveillance Act permite al gobierno estadounidense realizar una vigilancia masiva y sin orden judicial de las comunicaciones internacionales de los estadounidenses, incluyendo llamadas telefónicas, mensajes de texto, correos electrónicos, mensajes en redes sociales y navegación web.
En 2023, la Unión Europea multó a Meta con 1.300 millones de dólares porque transfirió algunos datos de usuarios de la UE a servidores de EE. UU.
No se salva ni el Tato
Lo que está muy claro es que si queremos usar los servicios de Google, Microsoft, Meta, Yahoo, TikTok, o lo que sea, no nos queda otra que confiar en que esas empresas estén cumpliendo con la legislación de la UE en materia de privacidad.
Y de eso tienen que encargarse los señores y señoras de la Comisión de Protección de Datos (DCP) de la Unión Europea.
¿Hay otros problemas de seguridad y privacidad?
TikTok se ha enfrentado a afirmaciones de que su navegador integrado en la aplicación, rastrea y registra las entradas del teclado de sus usuarios.
Ellos afirman que lo hacen para la «depuración, resolución de problemas y monitoreo del rendimiento de la aplicación» así como para detectar bots y spam.
Si bien en términos de ética, esta práctica se encuentra en una zona gris, no tiene por qué implicar necesariamente una intención maliciosa.
Muchas empresas con las que interactuamos a diario, utilizan este software para controlar la productividad, o con el fin de comprender los problemas en sus dispositivos y aplicaciones.
En conclusión
TikTok puede recopilar una gran cantidad de datos, muchos de ellos de forma silenciosa, pero no es necesariamente más invasivo que otras empresas tecnológicas.
Algunos (especialmente el Departamento de Defensa de los Estados Unidos) están preocupados por cómo China podría acceder o usar esa información.
Por ejemplo, podrían utilizar los datos recopilados en TikTok para identificar objetivos entre el personal militar, o para manipular a la opinión pública mediante desinformación selectiva.
Pero la posibilidad de que personas como nosotros seamos un objetivo del gobierno chino es baja, por no decir inexistente.
Seguramente, corremos más riesgos de privacidad cuando utilizamos Facebook o Instagram.