Si tienes un router moderno, es probable que ya venga con un cortafuegos de hardware que crea una barrera segura entre la red interna e Internet. Es una capa adicional de seguridad, que ayuda a bloquear el tráfico malicioso y a prevenir accesos no autorizados.
No es exactamente lo mismo que un firewall de hardware dedicado, como el que tienen muchas empresas.
Estos son bastante difíciles de configurar, y requieren un mantenimiento casi constante, por parte del sacrificado departamento de TI.
Pero puede proporcionar funciones similares a la hora de permitir o denegar conexiones.
Puedes averiguar si tu router tiene firewall y, en caso afirmativo, habilitarlo:
- En cualquier navegador y sistema operativo teclea 192.168.1.1.
- Introduce la contraseña de usuario.
- Una vez dentro de los ajustes del router, muévete por los menús hasta encontrar el apartado de cortafuegos o firewall.
- Si no aparece por ninguna parte, es que tu dispositivo no lo tiene integrado (algo sumamente extraño en los routers actuales).
- Cuando lo encuentres basta con habilitarlo y dejar las opciones por defecto.
En cualquier caso, desde que la gente de Microsoft se puso las pilas con el Firewall de Windows, este hace un buen trabajo al evitar conexiones no deseadas, e interceptando a los intrusos que quieren entrar de contrabando en nuestra red.
Como consecuencia de eso, la gran demanda anterior de cortafuegos personales independientes ha disminuido casi por completo.
Pero algunos funcionan muy bien, y tienen una interfaz más clara que el cortafuegos de Microsoft.
Los cortafuegos que no son independientes aparecen principalmente como componentes en las suites de seguridad, donde supuestamente ofrecen más beneficios que el integrado en el sistema operativo.
Por ejemplo, algunos (los menos) tienen funciones como un sistema de prevención de intrusiones (IPS).
Pero hemos podido comprobar que la mayoría de ellos se basan en el cortafuegos de Microsoft, con algunos añadidos.
Otros se limitan a ofrecer un acceso rápido a las funciones del firewall de Windows.
Pero para eso último no hace falta instalar una recargada suite de seguridad.
Existe una aplicación gratuita llamada Windows Firewall Control que facilita la administración del cortafuegos de Windows de una manera más comprensible y en función de las reglas existentes.
Windows Firewall Control permite configurar las principales funciones: crear reglas, añadir excepciones, monitorizar las conexiones entrantes, crear atajos, gestionar perfiles, etc.
Además, incluye un sistema de configuración automático con cuatro niveles de seguridad: Alto, Medio, Bajo y Desactivado.
Si no quieres instalar software de terceros, el cortafuegos de Windows Defender también tiene una configuración avanzada que permite (entre otras cosas) crear reglas de entrada o salida, y ver todos los registros del cortafuegos.
Pero siendo sinceros, la mayoría de personas no querrán complicarse mucho la vida, ya que la interfaz de usuario del cortafuegos de Microsoft, no es demasiado amigable.
Y agregar, modificar o eliminar reglas incorrectamente puede hacer que el sistema sea más vulnerable o que algunas aplicaciones no se conecten a internet.
Conclusión
En un ordenador personal (ya sea de escritorio o portátil) generalmente no hay que instalar software de terceros, ya que la mayoría de los sistemas operativos, vienen con un firewall preinstalado.
Dejar los valores predeterminados del firewall de Windows debería ser suficiente. Y junto al filtro de paquetes del router, la red doméstica estará más que protegida.
Solo asegúrate que tanto el cortafuegos de Windows, como el del router estén activados.
