¿Alguna vez has intentado acceder a Google mediante una VPN y has tenido que demostrar que eres una persona? ¿Lo lograste? En este caso puedes estar completamente seguro de que eres un ser de carne y hueso: Alphabet ha certificado que caminas y respiras y no eres un robot.
No sucede en Duck Duck, no sucede en Bing, ni siquiera en Yahoo. A Google no le gustan las VPN.
¿Por qué ocurre eso?
Eso suele ocurrir cuando nos conectamos a uno de los servidores proporcionados por un servicio VPN, un servidor proxy gratuito, o si utilizamos el navegador Tor junto al buscador de Google.
El motivo principal es que compartimos dirección IP con miles de usuarios.
Y para Google, resulta sospechoso que una sola dirección IP envíe y reciba muchos más paquetes de datos de los que puede enviar un ser humano.
En cualquier caso, buscar bocas de incendio, bicicletas, pajarracos, aviones, autobuses, motocicletas, y cosas similares, aparte de hacernos sentir como unos gilipollas, puede llegar a ser frustrante.
- ¿Cómo se puede marcar a la primera todos los cuadros del maldito paso de peatones? Si alguien lo sabe que nos envíe un correo electrónico.
- ¿Es posible seleccionar un mosaico cuando solo una parte de la imagen está a la vista?
- ¿Se puede diferenciar entre la motocicleta y la persona que está sentada en ella?
- ¿Lo que se oculta tras la palmera es un coche, o un señor haciendo sus necesidades?
Por no hablar de que las imágenes de reCaptcha parecen repetirse indefinidamente cuando las cookies de terceros están deshabilitadas.
No es de extrañar que algunos preferiríamos que nos rapasen el cabello a cero, antes que tener que descifrar esa mierda.
Pero no solamente pasa cuando el buscador de Google se junta con la red Tor o una VPN
Podemos encontrar este tipo de pruebas inventadas por Alan Turing mientras completamos formularios, compramos cosas en línea, intentamos registrarnos para interactuar en un foro, iniciamos sesión en nuestro proveedor de alojamiento web, etc.
Algunos sitios web utilizan reCAPTCHA v3
La interacción de un sitio web con sus visitantes humanos es más tolerable, ya que no es necesario pedirles que marquen una casilla ni obligarlos a resolver rompecabezas.
Pero por muy práctico que parezca, desde el punto de vista de la privacidad de los visitantes del sitio, no es demasiado amigable.
Envía a Google la siguiente información:
- Dirección IP.
- URL de referencia.
- Sistema operativo.
- Movimientos del ratón y pulsaciones de teclas.
- Duración de la sesión.
- Configuración del dispositivo.
¿Desaparecerán algún día?
Los bots basados en Inteligencia Artificial (IA) evolucionan rápidamente, y casi están superando la metodología reCAPTCHA.
Incluso crean la impresión de que los humanos, son más robots, que los propios bots, que reCAPTCHA pretende combatir.
Por otro lado, los ciberdelincuentes más miserables, también pueden externalizar los desafíos de reCAPTCHA enviándolos a sitios llamados «granjas de CAPTCHA» donde trabajadores casi esclavos lleva a cabo la tarea.
La conclusión es que si bien reCAPTCHA v2 y v3, funcionan razonablemente bien contra el correo basura (spam) no son ideales para la gestión de bots.
Y en este sentido, esperamos que pronto pasen a ser parte de la arqueología informática.
Desventajas de Captcha y reCAPTCHA:
Aunque pueden prevenir algunos problemas como el spam, tienen demasiadas desventajas:
- Poco accesibles para personas con discapacidad visual, con la excepción de aquellas que utilizan autenticación de voz (reCAPTCHA v2).
- No es una protección completa, ni mucho menos.
- No brindan una protección efectiva contra los bots.
- Cuanto más avanzado sea el robot, más probabilidades tendrá de salirse con la suya.
- Frustración: pueden generar bastante frustración porque las imágenes y los códigos, muchas veces llegan a tal nivel de surrealismo, que son difíciles de resolver.
- Cuanto más estrictos sean los umbrales de bloqueo, más probabilidades hay de que alguien que quiera mandarnos un correo electrónico, se lo piense dos veces.
¿Merece la pena cabrear a la gente?
Este infame software nos recuerda a «Momo» un libro escrito por Michael Ende, donde unos hombres muy malos le roban el tiempo a la humanidad.
Pero existen mejores alternativas.
Las redes de entrega de contenido (CDN) como Cloudflare, si están configuradas correctamente, también puede ayudar a proteger los sitios web contra los bots y otros ataques.
También hay complementos específicos para la mayoría de gestores de contenidos como Joomla, WordPress, Drupal, etc.
¿Qué podemos hacer si usamos una VPN junto a Google?
Completar las infames Captchas de Google, no compromete nuestra identidad, ya que la dirección IP que utilizamos se comparte con otros usuarios de la VPN, lo que dificulta el seguimiento.
Pero no deja de ser una molestia.
La solución más factible para intentar detener los CAPTCHA y reCAPTCHA de Google, mientras usamos una VPN, pasa por contratar una dirección IP dedicada, pero esto incrementará notablemente la factura del servicio de VPN.
Podemos probar con alguna extensión para el navegador, pero en el caso de utilizar una VPN seguramente no va a funcionar.
Por lo tanto, para evitar tener que pasarnos minutos marcando bocas de incendios, pasos de peatones, y otras chorradas similares, en lugar de Google, es mejor cambiar el chip y junto a la VPN, utilizar un motor de búsqueda alternativo, como por ejemplo DuckDuckGo, Swisscows, o Startpage.
No son tan quisquillosos, y, por lo tanto, difícilmente darán tanto por el saco.
Pero si prefieres navegar con Google, selecciona servidores VPN con poco tráfico
Elegir servidores menos congestionados, significa que un menor número de personas estará utilizando las mismas direcciones IP.
Eso reduce la probabilidad de que el robot de Google se mosquee y te obligue a buscar pajaritos y casitas para poder continuar navegando.
Pero a la larga acabará por aparecer la maldita reCAPTCHA.
Ajusta la configuración de la VPN
Algunas VPN ofrecen configuraciones personalizables que permiten a los usuarios optimizar y configurar su conexión para propósitos específicos.
Ajustar la configuración de la VPN para priorizar la estabilidad y minimizar los cambios de dirección IP puede ayudar mucho a mitigar los desafíos de reCAPTCHA.
Pero la mayoría de ellas, (excepto algunas de código abierto con interfaces gráficas poco amigables), si bien son muy bonitas y fáciles de utilizar, no permiten ciertos cambios.
En conclusión
La interacción de las redes privadas virtuales y el sistema reCAPTCHA de Google es como la del agua y el aceite.
Tener mayor, privacidad, seguridad, y la capacidad de eludir las restricciones geográficas, puede desencadenar solicitudes delirantes de verificación de reCAPTCHA, lo que, sin duda, es una experiencia frustrante.
