Términos del servicio, términos de uso, términos y condiciones, o como quiera que los llamen, a veces son la mentira más grande de la web. La mayoría de portales, en este sentido, establecen reglas y regulaciones que implementan en sus páginas para curarse en salud.
Pueden ser inofensivos, o tan infames como «este servicio puede almacenar sus datos personales y facilitarlos o venderlos a sus socios comerciales sin necesidad de su consentimiento».
Esto se hace para proteger a los propietarios de sitios web y a los desarrolladores de software en caso de que se produzca algún litigio legal.
Si usamos una aplicación, nos apuntamos a una red social, o instalamos un programa, se da por supuesto que hemos leído y aceptado sus términos y condiciones, por muy impíos que estos sean.
Y si algo va mal, a reclamar al maestro armero.
El problema es que muchas veces los términos son demasiado largos, bastante enrevesados, contradictorios, e incluso muy difíciles de leer y están ubicados en el lugar menos accesible posible de la página.
Para facilitar la lectura de todos estos términos y condiciones, existe una extensión de código abierto llamada ToSDR.
Una vez instalada, te notificará automáticamente en caso de que el sitio que estás visitando tenga términos con los que puede que no te sientas cómodo.
La idea que hay detrás de la extensión ToSDR surgió en principio durante el Chaos Communication Camp de 2011 cerca de Berlín.
Los promotores fueron la gente de Unhosted: un movimiento para crear aplicaciones web que brinden a los usuarios control sobre sus valiosos datos.
Desde entonces, bastantes más personas se han unido al equipo para contribuir con la comunidad de revisores.
Es por eso que el proyecto aún se encuentra en una fase inicial, y la mayoría de los datos todavía están sujetos a cambios importantes.
En última instancia, todo el trabajo es transparente y las discusiones tienen lugar en público.
El trabajo está financiado por algunas organizaciones sin ánimo de lucro, y también mediante donaciones individuales.
La extensión se publica como software libre y de código abierto.
Si no quieres molestarte en leer estas absurdas parrafadas (lo cual es bastante comprensible), la extensión también tiene un sistema de calificación que puedes usar para determinar si los propietarios de un sitio actúan de mala fe.
Es posible que no te quede otro remedio que visitar el sitio, pero por lo menos sabrás lo que hacen con tu información privada.
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