No es ningún secreto que Facebook, Instagram y Threads recopilan toneladas de datos para potenciar su modelo de negocio basado en publicidad dirigida. Sin embargo, la empresa también utiliza nuestra información para entrenar sus modelos de inteligencia artificial.
Si no estás satisfecho con la cantidad de datos que recopila Meta y cómo los utiliza, la alternativa más radical es dejar de utilizar sus servicios por completo.
Sin embargo, si no puedes vivir sin estas aplicaciones, y quieres evitar que se extraigan tus datos para entrenar sus modelos de IA puedes presentar una solicitud de exclusión voluntaria.
Pero no hay que entusiasmarse demasiado.
Una vez enviada la solicitud, Meta no menciona el cronograma del proceso de exclusión.
La empresa también señala que enviar el formulario no garantiza que los datos se eliminen automáticamente.
Una vez que reciban la solicitud, la revisaran y actuarán de acuerdo con las leyes de privacidad cada país.
En cualquier caso, no perdemos nada por intentarlo. La opción está oculta en el Centro de privacidad de la plataforma, y no es fácil de encontrar.
Lo más rápido es tomar un atajo y saltar directamente al formulario de Derechos de interesados de IA generativa.
Además, mediante el mismo formulario, puedes informar sobre problemas con tus datos privados, modificarlos o, simplemente, consultarlos para saber qué información se utiliza para alimentar a la IA.
En teoría podremos:
- Consultar la información personal utilizada para la IA generativa.
- Descargarla y corregirla.
- Eliminar información personal.
- Oponernos al tratamiento de nuestros datos.
- Restringir su uso.
El proceso es sencillo. Los usuarios deben proporcionar una serie de datos como su nombre, apellidos, lugar de residencia y dirección de correo electrónico.
¿Meta dejará de usar nuestros datos para entrenar IA?
En principio, el formulario parece cumplir con las regulaciones de la UE, pero, rellenarlo puede resultar inútil.
Desafortunadamente, esta política solo cubre los datos procedentes de fuentes externas que la empresa pueda localizar e incorporar.
- Información de dominio público.
- Páginas web y blogs.
- inicios de sesión en diversas plataformas mediante cuentas de Meta.
- Socios comerciales.
Pero, por supuesto, no se aplica a la gran cantidad de información personal (proporcionada por los propios usuarios) que Meta recopila cada día en sus plataformas
En otras palabras, Meta puede continuar utilizando el contenido de las publicaciones, (discusiones, videos, comentarios, fotografías, etc.) de Facebook o Instagram, para entrenar sus modelos de IA.
Las personas solamente tendrán un poco más de control sobre los datos procedentes de fuentes que están fuera del imperio de Meta.
Pero no podrán pedirle a la compañía que deje de utilizar los datos recopilados de sus propios servicios como Facebook e Instagram.
Conclusión
Nos preocupan las implicaciones éticas del uso de las publicaciones de los usuarios para entrenar la IA de Meta, ya que, normalmente, la compañía no pide su consentimiento explícito.
Pero para ser justos (si nos molestamos en leerla) en la política de privacidad de los productos de Meta, informan de como y para qué se utilizan los datos recopilados.
Aunque son lentejas, si quieres las comes, y si no las dejas: si quieres utilizar sus servicios, es lo que hay, no tienes elección.
También habrá que ver si las salvaguardas de Meta para evitar el uso indebido, dañino u ofensivo, y la filtración de datos personales, (que es inaceptable) funcionarán como deberían.
Por otro lado, el Reglamento General de Protección de Datos de la UE, es un buen comienzo, pero no es una forma demasiado eficaz de proteger nuestra privacidad.
Por lo tanto, debemos tener cuidado con lo que publicamos en línea, y también, con la cantidad de información que compartimos con esta u otras empresas.
